Crítica de The Wild Robot (2024): ¿La mejor película animada del año?

Chris Sanders, el director de Lilo & Stitch (2002), ha tomado las riendas de DreamWorks Animation con una película que no es ni una secuela ni remake: The Wild Robot (2024), y es hora de decir que esta es una obra maestra que, entendiblemente, ha cultivado a la audiencia.

La película está basada en una novela por Peter Brown, que lleva el mismo título y que sigue a una robot y animales en un bosque. Sanders se interesó por contar con una historia impresionante y decidió llevarla a la pantalla grande, esto en busca de capturar la conexión entre la tecnología y la naturaleza en su estado más orgánico, pero ¿lo habrá logrado?

Pues sí, y aunque es el tipo de películas que no genera casi interés al ver el tráiler por primera vez, luego de verla no tienes nada malo que decir al respecto. ¡Descubre por qué en esta crítica!

El talento de The Wild Robot

DreamWorks ha producido películas que hoy en día son consideradas obras maestras, mientras que otras parecen que solo existen. Una de las más recientes es Puss in Boots: The Last Wish (2022), que sorprendió completamente con su historia del significado de la vida y una animación distinta a lo que fue su entrega anterior.

Ahora es el momento de The Wild Robot (2024), cuya historia sigue a una robot modelo ROZZUM 7134, conocida como Roz, que se encuentra en una isla donde no viven humanos, solo hay flora y la fauna. Ella está programada para cumplir tareas que le designen, pero se ve obligada adaptarse a las circunstancias que se presentan en su nuevo entorno, algo que nos pasa recurrentemente a nosotros en la vida.

En este viaje, se nos presentará una gran variedad de especies, pero lo más importante será un huevo de ganso que alterará por completo el rumbo de la historia.

Los personajes están liderados por las voces de Lupita Nyong’o como Roz, Pedro Pascal como Fink, un astuto y desconfiado zorro; Kit Connor como Brightbill, quien sirve como punto clave de conexión, y el legendario Mark Hamill, que presta su icónica voz a Thorn, entre otros nombres conocidos.

La belleza que respira en la naturaleza

Subestimar una película por ser animada es un gran error. The Wild Robot, a primera vista, puede parecer una cinta más del montón, pero que te deja mal parado en los primeros minutos. En realidad, ofrece reflexivos mensajes sobre la adaptabilidad en extraños entornos, la supervivencia, la conexión con la naturaleza, la familia y la soledad, todo esto a través de la experiencia de Roz, una robot que llega a tu corazón de maneras inesperadas.

Sanders crea un bosque que invita a apreciar cada unos de sus detalles naturales, presentándolo de manera espectacularmente cinematográfica. La animación combina estilos entre pinturas artísticas, ilustraciones que parecen acuarelas, dibujos hechos a mano o técnicas con movimientos 3D con 2D.

El entorno natural es rico en biodiversidad: árboles altos, múltiples especies de animales y plantas, como el susurro del viento entre las hojas y las interacciones divertidas con zarigüeyas o un castor.

Por doquier, la cadena alimenticia está presente, y el director no olvida este elemento esencial sin importar lo familiar que sea la película.

Explorando la emoción en la animación

Uno de los aspectos más interesante de la película es que esta explora la aparente simplicidad que Roz comparte con los animales, pues ambos parecen venir con una programación interna que simplemente cumplen sin cuestionarla, lo que crea un paralelismo magistral.

La metáfora de la maternidad en la película es compleja y multifacética. La historia demuestra que no siempre es necesario compartir sangre para ser considerados parientes; a menudo, las conexiones más profundas se forman a través del amor y el aprendizaje mutuo. Esta idea se representa perfectamente en Roz y Brightbill.

En ciertos instantes, partes de la narrativa avanzan con celeridad, pero esto es funcional con todo lo que tiene para contar. Sumado a esto, la cinta nos permite identificar elementos comunes con otras películas del mismo género, lo que resulta agradable.

La superación de desafíos es un tema recurrente en la trama, lo que aporta conexión con el entorno y los personajes y da paso a una figura que siempre va a estar sin importar las circunstancias.

Solo digo que preparen sus paños para llorar con momentos emotivos.

Un transformativo veredicto

No cabe duda de que The Wild Robot (2024) es otro hito de DreamWorks. Sin exigirse demasiado, la película lo tiene todo en su narrativa y logra que una robot, junto a una comunidad de animales, refleje similitudes con nosotros, los seres humanos.

Le sirve a la mesa de la audiencia un potencial como una caja de sorpresas, dejándonos examinar sus temas mientras nos emociona con sus fotogramas coloridos y una historia, simple y hermosa. En definitiva, la música es fundamental para este viaje, que es tanto salvaje como reflexivo.

Para mí, es la mejor película animada del año hasta el momento.

Si tienes la oportunidad de ir a verla, no lo dudes ni por un segundo: ve y apoya proyectos que realmente tienen valor y merecen la pena. Esto es cine.