Joker 2: ¿Qué es real y qué no en la cabeza de Arthur Fleck?

Tras el final de Joker, sabíamos que Joker 2: Folie a deux, profundizaría mucho más en la locura y la disociación de lo que es y no es real, y así fue, incluso más de lo que uno podría llegar a imaginarse.

Todd Phillips se adentra mucho más en profundidad en la mente de Arthur Fleck, interpretado por Joaquin Phoenix, esta vez acompañado por Lady Gaga como Harley Quinn, y mientras avanza el metraje de la película, tu cometido como espectador es saber diferenciar qué es real de lo que no, ese es el juego que nos plantean.

Esta secuela, enfocada en el juicio de Arthur Fleck tras todo lo hecho en la película anterior, nos plantea preguntas acerca de la naturaleza de lo que ha hecho el protagonista, y además de eso, de lo que es cierto y de lo que es irreal, una mentira.

¿Qué es real en Joker 2?

Una de las primeras cuestiones son acerca de Lee (Lady Gaga), un personaje que, todo apunta a que es real, al menos es lo que nos dan a entender al mostrarla interactuando con otros personajes, además de Arthur Fleck.

Pero teniendo esto en cuenta, es posible que, al igual que en la primera entrega, algunas situaciones con Lee solamente sean producto de la imaginación de Arthur, sea como sea, aquí hay un poco de ambas.

Cuando hablamos de los momentos musicales, que tanto debate han traído, es posible que también sean reales, y no construcciones mentales de Arthur, tal y como podría llegar a pensarse, o al menos, esto es lo que creemos.

¿Qué hay en la mente de Arthur en Joker 2?

Como era de esperar, aquellas escenas en donde predominan la extravagancia y el excesivo estilismo, son imaginación de la mente de Arthur, o del delirio que comparte con Lee.

Durante los segmentos de un supuesto programa, en los que Arthur y Lee cantan y bailan, es notable que la imaginación de ambos vuela a raudales, como también en el momento en que el "Joker" mata a Harvey Dent y al juez, parecen sacados de la mente enferma de nuestro protagonista.

Todos estos momentos tienen algo en común, y es una excesiva teatralidad, una clara señal del director por hacernos ver que esto podría no ser del todo real, interrumpiendo los momentos musicales con interferencias en la luz o apagones, de hecho, algunos personajes le dicen a Arhtur que esto podría ser fruto de sus problemas mentales, que estarían empeorando.

Y al final, tú decides que es real y qué no

Al menos en parte, porque la película también tiene momentos muy ambiguos que están puestos ahí para que tú te aprietes los sesos tratando de discernir si esto es real o no, como el encuentro íntimo entre Lee y Arthur en la celda de aislamiento, ¿Realmente le dieron permiso los guardias para algo así?

Esto es el mejor apartado de la película, ese desafío que se nos lanza para tratar de descifrarlo todo, en una película que, según la crítica, quizás no era del todo necesaria.