La serie de Harry Potter y Stranger Things: Un problema común: La edad de sus actores
La serie de Harry potter se enfrenta al reto de las películas, Stranger Things o Avatar, entre otras.
Ante el aumento de rumores que rodean al reparto de la nueva serie de Harry Potter que nos va a traer HBO, empieza a ser patente un problema cuya solución no se antoja sencilla. Este problema es el de la edad, el cual ha complicado rodajes de otros productos audiovisuales como Stranger Things.
La edad, ¿un quebradero de cabeza?
La serie de Harry Potter para “Max” tendrá 7 temporadas, una por cada libro. Durará más de 10 años. Será 100% fiel a la obra literaria y se convertirá en la mayor inversión de Warner de la historia.pic.twitter.com/dlbSLYZMQe
— Hogwarts (@Hogwartssite) October 6, 2024
En la incipiente serie de Harry Potter hay muchos aspectos que tanto el equipo de producción y el de realización pueden controlar, pero hay otros sobre los que no tienen control, como puede ser la edad y el crecimiento de los actores protagonistas. Este es, muy posiblemente, el mayor inconveniente de trabajar con niños durante un tiempo prolongado.
El pasado 31 de octubre, HBO cerró el casting para deliberar quiénes iban a dar vida al trío de niños magos conformado por Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger. El objetivo fundamental era encontrar niños de entre 9 y 11 años por toda Inglaterra e Irlanda.
Los niños de estas edades suelen tener cambios en su cuerpo debido a una velocidad de crecimiento vertiginosa, lo cual complica las producciones audiovisuales que se extienden en el tiempo, como es el caso de Harry Potter. Estos cambios son extremadamente peligrosos, ya que pueden suponer un fallo de rácord instantáneo.
Las soluciones que propone HBO
Con este problema sobre la mesa, Casey Bloys, CEO de HBO, ha salido al paso para esclarecer cómo se va a proceder para con la serie en unas declaraciones para Collider.
“Una de las ideas que discutimos fue rodar la primera y segunda temporada casi seguidas, porque de 11 a 13 años hay un gran cambio en los niños. De 13 a 15 se puede gestionar mejor. Así que tendremos que ajustar los calendarios de rodaje para que no crezcan demasiado entre temporadas”.
De este modo, los cambios físicos no se notarán tanto, teniendo en cuenta que se pretende que la serie, dividida en siete temporadas, se emita durante una década.
Otra de las soluciones que se han barajado para paliar los cambios originados por el crecimiento podría incluir el uso de maquillaje y efectos digitales para disimular el paso del tiempo, una vía que, sin duda, supondría un gasto extra en la producción.
También se han tanteado otras alternativas como introducir saltos temporales para poder ajustar adecuadamente las edades de los protagonistas y modificar el plan de rodaje según el cual se trabajaría más frecuentemente, luchando así contra el paso del tiempo.
Otros productos en los que el tiempo ha sido crucial
En este siglo, se han rodado películas y series en los que el paso del tiempo es un personaje más. Sin ir más lejos, la saga original de Harry Potter, comenzando con La piedra filosofal en 2001 y finalizando con Las reliquias de la muerte Parte 2 en 2011, donde el trío de protagonistas comenzaron siendo preadolescentes y acabaron con edad universitaria.
Otro de los casos más sonados es el de la serie de Netflix, Stranger Things. Dicha serie comenzó allá por 2016 y tiene previsto finalizar en 2025. Los jóvenes protagonistas, que comenzaron en un rango de edad de entre 14 y 16 años, finalizarán la serie teniendo entre 23 y 25 años, poniendo fin a esta aventura de 9 años de duración.
Pero el caso más curioso es el del director de cine Richard Linklater, verdadero apasionado del paso del tiempo en sus películas y, probablemente, el que mejor lo gestione.
Entre sus obras más notables tenemos la trilogía del amanecer, conformada por Antes del amanecer (1995), Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013), siguiendo las andanzas de Julie Delpy y Ethan Hawke por Europa durante 18 años.
Aunque sin duda, su obra cumbre es Boyhood (2014), cuyo rodaje duró 12 años, permitiendo inmortalizar las diversas fases del crecimiento de su protagonista, Ellar Coltrane, que empezó el rodaje con 6 años y en primaria, y lo acabó a los 18 ya preparado para entrar en la universidad.
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