Legolas, hijo de Thranduil, del Bosque Negro, es uno de los personajes más queridos por los fans de El señor de los anillos. Sus increíblemente desarrolladas habilidades con el arco y sus dotes acrobáticas, le convirtieron en un valioso activo durante la denominada Guerra del Anillo.
Desde que se ofreció voluntariamente a representar a los elfos en la Compañía de Anillo, le hemos visto toda clase de piruetas y acrobacias, siendo fiel a su estilo de lucha. Algo que traducido a la vida real se traduce en algo muy temerario, por lo que recomiendo que no lo hagáis en casa. Dentro de esa descripción del personaje de Legolas en lo que a apariencia se refiere, hay un hecho que no ha pasado desapercibido para los fans.
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Nos ubicamos en La comunidad del anillo, en el momento en el que la compañía debe atajar por el montañoso paso de Caradhras ante el acecho de los numerosos espías de Saruman. Pues hay un momento en el que el grupo está atravesando la nieve con una dificultad patente. Aragorn y Boromir cargan con los hobbits como pueden y la nieve le llega a Gimli hasta la barbilla. A todos les cuesta ir por la nieve, salvo a uno, nuestro querido Legolas.
Mientras el grupo sufre por avanzar, con nieve hasta las orejas, se ve a Legolas tan tranquilo en la retaguardia, caminando sobre la nieve como si de un Jesucristo élfico se tratara. Posteriormente, avanzaría para notificar al grupo que algo extraño había en el ambiente montañoso en lo referido al viento: «El viento arrastra una voz cruel». Al momento Gandalf pone de manifiesto que se trata de Saruman en un intento de causar un alud que, o bien, acabara con ellos, o les desviara a las profundidades de Moria. Todo esto sin apenas despeinarse y, claro está, sin hundirse en la nieve.
¿Por qué Legolas no se hunde en la nieve y el resto si?
Este singular hecho genera preguntas en el fandom. ¿Cómo es esto posible? La respuesta es sencilla a la par que lógica, y lo mejor, es que la tenemos ante nuestros ojos, solo tenemos que fijarnos un poco. Con esto me refiero a hacer una comparativa de personajes.
El principal detalle es la indumentaria que llevan los personajes (los de su misma estatura o similar). Mientras que Aragorn, Boromir o Gimli van ataviados con indumentaria pesada destinada a la protección durante la lucha como son las cotas de malla o los cascos, Legolas porta ropa y calzados extremadamente ligeros y resistentes creados por los elfos con tal fin.
Del mismo modo sucede con las armas. A diferencia de Legolas, cuya arma principal es un arco ligero con su correspondiente carcaj cargado de flechas, el resto de la compañía van cargados con armas pesadas como espadas, escudos, hachas…, hasta la vara de Gandalf tiene pinta de pesar un quintal.
La ligereza tanto de ropajes como de armas permite a Legolas realizar peligrosas cabriolas durante toda la saga, como ya vimos en la batalla del Abismo de Helm, deslizándose sobre un escudo por las escaleras de la muralla exterior, o en la batalla de los Campos del Pelennor, donde se le ve tranquilamente deslizándose por la trompa de uno de los olifantes.
