¿Qué pasa con las espadas láser de los Jedi cuando mueren?
¿Qué sucede con los sables láser de los jedi que fallecen?
A lo largo de la historia de Star Wars, muchos Jedi han caído en numerosos conflictos a lo largo de la galaxia, como pueden ser las Guerras Clon. Tras su muerte, ¿qué es de las espadas láser? En las películas de la saga no se aborda este tema de manera directa, pero profundizando en los libros y en las propias películas averiguaremos qué ocurre con los sables de luz de los Jedi fallecidos.
Los posibles destinos del sable de un Jedi caído
Desgranando los secretos de los Jedi, se puede ver que no existe un único camino para los sables láser después de la muerte de sus correspondientes dueños. Estas armas sagradas siguen diferentes rumbos.
Rituales
Las espadas láser forman parte de ese componente litúrgico que constantemente envuelve a los Jedi. Es inevitable pensar que, al igual que en las civilizaciones antiguas, las espadas láser son enterradas o incineradas con sus dueños.
Pues bien, esto no es así. En los libros concernientes a la Alta República, como Star Wars: En la oscuridad (Claudia Gray, 2021), se establece que cuando un caballero Jedi fallece, sus compañeros de orden se harían con el sable de luz para posteriormente desmontarlo y extraer su núcleo, el cristal de Kyber. Dichos cristales acabarían formando una estructura sagrada conocida como el Arco de Kyber, localizado en una de las cámaras del Templo Jedi en la que se llevarían a cabo ejercicios de meditación.
El Arco de Kyber estaría formado mayoritariamente por los cristales kyber de las espadas láser pertenecientes a los Caballeros Jedi caídos en combate. La incógnita a resolver es el sino de los sables láser de aquellos Jedi que mueren por causas naturales como enfermedad o vejez.
Ya en Leyendas, es decir, fuera del canon oficial, se habla de otra forma de homenaje. Las espadas láser de los Jedi muertos acabarían colgando de la fachada del Templo Jedi, algo que se puede ver en el cómic Jedi Council: Acts of War (2000).
Herencia
Más allá de la liturgia, existen determinados casos en los que un Jedi fallecido le dona su arma a una persona en concreto, generalmente sensible a la fuerza. A pesar de que parece algo lógico, no es habitual.
El caso más sonado de espada láser heredada es aquel que implica la espada láser de Anakin Skywalker. En Una nueva esperanza se puede ver cómo Obi-Wan Kenobi le entrega a Luke la espada láser que otrora perteneció a su padre, sin entrar en detalle de cómo la consiguió.
Luke no sería el último dueño de esta espada, ya que en la trilogía más contemporánea, Rey acabaría empuñándola. Maz Kanata le haría entrega del sable de luz en Takodana en El despertar de la Fuerza para posteriormente recibir el beneplácito de Luke para poseerla en Los últimos Jedi.
Otro caso particular concierne a Sabine Wren. En Star Wars: Rebels, la guerrera mandaloriana recibió el sable de luz de Ezra Bridger antes de que éste se sacrificara junto al Gran Almirante Thrawn. Con el paso de los años, la iría modificando acorde con el adiestramiento Jedi impartido por Ahsoka Tano en la serie homónima.
Coleccionismo
En lo referente a esta faceta, sí que tenemos algo más de constancia directa en las películas de la saga. En La venganza de los Sith, se puede ver cómo el General Grievous es un ávido coleccionista de sables de luz.
A lo largo de las Guerras Clon, el general separatista ha acabado con la vida de numerosos caballeros Jedi, haciendo que sus espadas láser sean "un complemento perfecto para su colección". Algo que casi se repite a bordo del acorazado separatista con las espadas láser de Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi.
Después de la Gran Purga Jedi emprendida por el emperador Palpatine, los Jedi supervivientes renunciaron al uso de las espadas láser, pues no debían llamar la atención si querían sobrevivir a la persecución imperial. Los sables láser se convertirían en un objeto raro muy valorado por coleccionistas.
Destrucción
Tras la emisión de la Orden 66 de dar caza y muerte a todos los Jedi de la galaxia por parte del emperador Palpatine hubo centenares de bajas Jedi, por lo que el Imperio se apoderaría de todas ellas.
Con la desaparición de la Orden Jedi, Palpatine ordenó que todo vestigio de la antigua orden fuera destruido, incluyendo las espadas láser, las cuales fueron incineradas. Esto puede verse en uno de los cómics interprelículas como en Star Wars: Darth Vader (Charles Soule, 2017-2018), en el que destaca la destrucción de la espada láser del maestro Yoda, la cual pierde tras su enfrentamiento en el Senado contra Palpatine.
Fuentes:
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